El "sí se pudo" retumbó en varios escenarios del estado donde ganó la alternancia.

Del norte al sur, de priistas a panistas y viceversa, las tomas de protesta fueron de fiesta pero también de rechiflas y abucheos. 

No faltaron las viejas mañas como el alcalde MARIO NERI de Madero que llegó con porra personal en un intento por desvirtuar los airados reclamos sociales hacia un gobierno que nomás no pudo.

En la petrolera ciudad del sur, el cambio era impostergable. ANDRÉS ZORRILLA arriba al gobierno municipal con nuevos bríos. 

La propuesta panista que encabeza busca devolver la confianza en un contexto de hartazgo, de caciques y cacicazgos que ya quedaron obsoletos.

En Altamira el priista ARMANDO LÓPEZ entregó el mando a ALMA LAURA AMPARÁN en la primera vez de un gobierno emanado del Partido Acción Nacional. 

La fiesta fue en la explanada del nuevo Palacio Municipal y se extendió hasta la plaza de la Constitución.

Como testigos el flamante Secretario de Bienestar Social, GERARDO PEÑA FLORES con la representación del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y LUISA MARÍA CALDERÓN como enviada de MARGARITA ZAVALA.

ARMANDO LÓPEZ entregó y se fue en medio del estruendo nocturno de la pirotecnia. 

En Matamoros la historia fue a la inversa. La panista NORMA LETICIA SALAZAR perdió la oportunidad de su carrera política y regresó el poder al PRI. 

Los abucheos se hicieron presentes desde su llegada a la ceremonia del relevo municipal y se confundieron con el "sí se pudo" de apoyo al priista JESUS DE LA GARZA. 

La gestión de la primera mujer alcaldesa queda para la historia como un negro capítulo. 

Tres años de desatinos y mal gobierno no se borran con el video que la alcaldesa compartió en sus cuentas de redes sociales caminando entre charcos, entregando pasteles y cargando niños. 

En Victoria repite el PRI y en Nuevo Laredo el PAN hace lo propio con ENRIQUE RIVAS CUÉLLAR.

ÓSCAR ALMARAZ desestimó las voces de su Cabildo y confirmó a ARMANDO NUÑEZ MONTELONGO como Secretario del Ayuntamiento. 

El regidor FERNANDO ARIZPE había alertado el tema y expuesto el riesgo de dar cabida a emisarios con negro pasado pero no fue escuchado. 

En la alternancia o en la continuidad, los nuevos alcaldes debieran tener prisa. 

Apenas tienen dos años para gobernar. Son en realidad menos de dos años para perfilar la conclusión de sus mandatos.

Los ediles de hoy deben entender que están a prueba y que del resultado dependerá la ansiada reelección a la que por primera vez pueden tener acceso. 

Desde la jornada del 5 de junio, los electores en Tamaulipas son diferentes y por ende los alcaldes también deben ser diferentes. 

Veremos quién lo entiende. 

maribelvillarreal@hotmail.com 

Maribel Villarreal

Periodista en Matamoros, Tamaulipas
Es jefa de información en WRadio